lunes, 2 de julio de 2018



LAS REDES SOCIALES Y EL IMPACTO EN LA EDUCACIÓN




Las redes sociales son una gran estructura capaz de comunicar entre sí a personas o instituciones, en la actualidad han generado una revolución en el mundo de las comunicaciones y se ha convertido en una herramienta fundamental para el desarrollo económico, social, cultural y por ende una herramienta dinámica a la hora de enseñar y aprender.

Las instituciones educativas no pueden permanecer ajenas ante estos fenómenos sociales que están cambiando la forma de comunicación entre las personas. Los sistemas de educación tienen como obligación formar a las personas para aquello que serán y en lo que trabajarán en el futuro, no para el pasado. El reto está en enseñar a los estudiantes a darle el uso adecuado y convertir estas ayudas virtuales en un instrumento eficaz e interactivo en la construcción de conocimientos.
La importancia de las redes sociales radica en el hecho de que tanto alumnos como docentes son además seres sociales y tecnológicos. El uso de las nuevas tecnologías puede aprovecharse para establecer nuevos canales de comunicación e interacción para enriquecer el aprendizaje en nuevas formas, aprovechando recursos audiovisuales, comentarios y comunicación fluida con los docentes y compañeros.



Para hablar del impacto que han causado las redes sociales en la educación es necesario mirar los cambios que se han generado en la forma de aprender de las nuevas generaciones, las nuevas herramientas tecnológicas que se pueden utilizar en la clase, el rol que puede jugar el docente, y la manera como se puede tener acceso al conocimiento a través de este tipo de herramienta tecnológicas.

Si nos detenemos un poco para analizar cómo era el estudiante de ayer al regresar de su escuela, colegio u universidad, revisaba sus cuadernos y sacaba su lista de tareas para luego ir a la biblioteca municipal  y con mucha responsabilidad se aprendía las lecciones leyendo libros de diferentes asignaturas;  hoy realizar los compromisos académicos resultan mucho más fácil y rápido con el apoyo de las redes sociales, aprovechando su destreza en el manejo de la tecnología, investigan en internet, intercambian ideas a través de Facebook o el WhatsApp con su grupo de compañeros y profesores.

Hoy ya casi no hablamos del pizarrón y la tiza, en YouTube podemos ver vídeos a través del tablero interactivo, la mayoría de los estudiantes cuentan con celulares para compartir archivos, investigar en Internet y con la ayuda de estas aplicaciones las clases se vuelven más motivadoras y con mejores ambientes de aprendizaje modernos e innovadores, pero debemos ser conscientes que los Profesores son una parte muy importante para cambiar el frío pizarrón por experiencias interactivas que maximicen el aprovechamiento de las enormes ventajas que poseen las herramientas digitales.




Algunas de las redes a las cuales los docentes pueden recurrir para favorecer el aprendizaje de los alumnos se encuentran: Twiducate, Edmodo, schoology, etc., así como a diferentes aplicaciones: blogs, wikis, foros de discusión, sesiones síncronas a través del chat o video conferencia, elaboración de presentaciones o recursos didácticos como podcast, videos para abordar una temática específica. Para ello, el docente puede recurrir a las redes verticales, las cuales brindan mayor seguridad a los alumnos debido a la privacidad y seguridad que esta ofrece a sus miembros.



Como se puede evidenciar el uso de las redes sociales ofrece muchas ventajas al campo educativo; sin embargo es necesario que tanto docentes y alumnos posean las competencias básicas respecto al uso y aplicación de los recursos Web y puedan advertir que los recursos tecnológicos y en particular las redes sociales son un recurso novedoso e interesante que contribuye a facilitar el proceso de enseñanza aprendizaje.






Referencias:
Libro Electrónico Multimedial: Tecnología Educativa Capítulos 1, 2, 3 y 4.
La “denagogía” como obstáculo para el uso eficiente de las TIC en la educación de la era digital. Santiago A. Alamilla Marisa Zaldívar. (2012).






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